Kuraya
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Plaza de Herradores, 7, Madrid
Es el restaurante hermano de Kagura, y si fuera poco, está al ladidto. El local está muy ambientado, te sientes como si estuvieras en un ramen-ya de algún rincón japonés. Los detalles de la mesa, ídem.
Lo que ofrece Kuraya es una alternativa de Karuga, pues ofrecen ramen de sabores distintos a los de Kagura, y con la misma facilidad económica. Las hay de sabores a trufa, de ajo quemado, varios tsukemen (es de poco caldo), vegetariano o sin gluten.
El menú del día tiene un módico precio de unos 10 euros y puedes elegir un entrante, un ramen, una bebida y postre o café. La diferencia entre el menú del día y el de noche es que el de la noche no incluye la bebida ni postre, si no me falla la memoria.
Optamos por entrantes de gyozas y karaage y los compartimos entre los dos. Pedimos gyozas a la plancha a posta, ya que es donde se nota la calidad de las mismas, más que las fritas. La conclusión --- las hay mejores, pero no están mal.
En cuanto a karaage, faltas de sabor (bien sea de sal o soja) y textura, que podían ser más crujientes. El detalle de guarnición de repollo con la salsita me encantó, que es muy japonés.
Y el ramen de trufa! En primer lugar, me encantó su apariencia. Es uno de los ramen con el que siempre he soñado aquí en España, con la sopa de soja sin opacidad y un ligero toque dulce. Su sabor no es de todo complejo, pero me gustó bastante.
Los fideos tienen buen olor, ya sólo al acercármelos a la nariz, huelen a fideos de ramen de verdad de la buena. Esta vez su cocción fue algo más de lo debido, pero la calidad de los fideos lo compensaba.
Me sorprendió lo bien que combina el sabor de trufa con el ramen, les doy enhorabuena por este intento (o invento) tan curioso. No lleva muchos ingredientes pero suficientes, con el chashu bien rico. Y lo importante.. ¡Lo traen calentico!
Su entrante es abundante. En mi caso casi me desmayaba con lo llena que estaba a mitad del menú.
Ahora, hablo del ramen Infierno, mi otro favorito del local. Es tan contundente como el "tantanmen" de su local hermano "Kagura" pero está poco más picante y se ha convertido en mi favorito. Hasta ahora he probado el del picante nivel 1 y 2, después de probarlo en cuatro ocasiones, sigo pensando que un día tendré que pedirles uno del nivel 3, que me lo merezco. La única pega --- la cocción del huevo no es constante, a veces muy hecho y otras veces poco hecho, aun así soy una fan absoluta de este ramen!
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Plaza de Herradores, 7, Madrid
Es el restaurante hermano de Kagura, y si fuera poco, está al ladidto. El local está muy ambientado, te sientes como si estuvieras en un ramen-ya de algún rincón japonés. Los detalles de la mesa, ídem.
Lo que ofrece Kuraya es una alternativa de Karuga, pues ofrecen ramen de sabores distintos a los de Kagura, y con la misma facilidad económica. Las hay de sabores a trufa, de ajo quemado, varios tsukemen (es de poco caldo), vegetariano o sin gluten.
El menú del día tiene un módico precio de unos 10 euros y puedes elegir un entrante, un ramen, una bebida y postre o café. La diferencia entre el menú del día y el de noche es que el de la noche no incluye la bebida ni postre, si no me falla la memoria.
Optamos por entrantes de gyozas y karaage y los compartimos entre los dos. Pedimos gyozas a la plancha a posta, ya que es donde se nota la calidad de las mismas, más que las fritas. La conclusión --- las hay mejores, pero no están mal.
En cuanto a karaage, faltas de sabor (bien sea de sal o soja) y textura, que podían ser más crujientes. El detalle de guarnición de repollo con la salsita me encantó, que es muy japonés.Y el ramen de trufa! En primer lugar, me encantó su apariencia. Es uno de los ramen con el que siempre he soñado aquí en España, con la sopa de soja sin opacidad y un ligero toque dulce. Su sabor no es de todo complejo, pero me gustó bastante.
Los fideos tienen buen olor, ya sólo al acercármelos a la nariz, huelen a fideos de ramen de verdad de la buena. Esta vez su cocción fue algo más de lo debido, pero la calidad de los fideos lo compensaba.
Me sorprendió lo bien que combina el sabor de trufa con el ramen, les doy enhorabuena por este intento (o invento) tan curioso. No lleva muchos ingredientes pero suficientes, con el chashu bien rico. Y lo importante.. ¡Lo traen calentico!
Su entrante es abundante. En mi caso casi me desmayaba con lo llena que estaba a mitad del menú.
Ahora, hablo del ramen Infierno, mi otro favorito del local. Es tan contundente como el "tantanmen" de su local hermano "Kagura" pero está poco más picante y se ha convertido en mi favorito. Hasta ahora he probado el del picante nivel 1 y 2, después de probarlo en cuatro ocasiones, sigo pensando que un día tendré que pedirles uno del nivel 3, que me lo merezco. La única pega --- la cocción del huevo no es constante, a veces muy hecho y otras veces poco hecho, aun así soy una fan absoluta de este ramen!
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| Ramen Infierno Nivel 2 |
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